Senga Kento - Entrevista larga de 10,000 caracteres
"La edad pura - cuando era un Jr."
‘Consigue el número 1’ – seis horas de clases de baile.
Cuando eras un niño la gente te decía “Pareces una niña”
¿verdad?
Lo hacían. Quizás por eso, en la guardería las chicas
normalmente me pedían que jugara con ellas. Jugabamos a Sailor Moon todos los días
y siempre tenía que hacer de Tuxedo Mask (Mamoru Chiba).
Entonces ¿ya eras popular entre las chicas por aquel
entonces?
No es eso. Pero era porpular entre las profesoras de
guardería. Con frecuencia me decían “En el futuro, casémonos”. Como niño que era, yo me lo creía. “Oh,
de verdad? ¡Entonces algún día me casaré con mi sensei!”.
¿Tu personalidad también era femenina?
Era un niño muy pícaro, siempre gastaba bromas. Practicaba y
era capaz de imitar una voz tal que parecía que había inhalado helio. Pensé que
podía usarlo para gastarle bromas a la gente, así que llamé a mi madre por
teléfono y le dije “He secuestrado a su hijo, ¡debe pagar cien mil yenes!”.
¿Y qué pasó entonces?
De pronto me colgó el teléfono. Cuando estaba jugando en
casa, olvidando que había hecho la llamada, escuché un crujido fuera. Pensé
“¿qué podrá ser?” y cuando fui a ver, mucha gente de mi vecindario se había
congregado allí., “¿¡Eeeh!?”. Mi madre es una persona muy nerviosa y había
llamado a todos en el vecindario exagerando la historia (risas).
También empezaste a bailar cuando estabas en la guardería
¿verdad?
Ya iba a clases de baile incluso antes de lo que puedo
recordar. Creo que me obligaron. Mis padres querían que hiciera algo en lo que
pudiera destacar. Siempre me decían “Haz algo que los otros niños no hagan”.
Quería la misma bicicleta que los demás, pero me compraron una bicicleta con
una forma muy rara. Quería llevar algunos zapatos Ranger, pero tan solo me
compraban zapatos para bailar que nadie más llevaba. Si pienso en ello ahora,
fue un buen entorno, pero entonces sentía vergüenza por ello. Quería llevar las
mismas cosas que los demás. También era el único que iba a clases de baile.
¿De verdad?
Iba a varias escuelas de baile, pero solo hubo una que tenía
examenes de acceso. Mis padres siempre me dijeron “Se el número uno”, “consigue
entrar la primera vez que lo intentes” y fue una gran presión.
¿Practicaste para el examen de acceso?
Practiqué seis horas al día, todos los días, frente al
espejo en mi casa, mientras mis padres me decían “¡Lo estás haciendo mal!”.
¡¿Seis horas?!
Bailaba mientras lloraba.
Increíble,
¿cómo no abandonaste?
Básicamente,
porque odiaba perder.
¿No empezaste a odiar a tus padres?
No. Sinceramente, ha habido veces en las que pensé que los
odiaba. Pero de algún modo entendí que lo hacían por mi bien, y sabía cual era
la meta.
¿La meta?
Sabía que mis padres estarían felices si conseguía ser el
número uno en el examen de acceso. Fue muy duro, pero quería firmemente que mi
madre y mi padre estuvieran felices por mi, desde hacía mucho tiempo.
Querías que tus padres sonrieran.
Sí. También mi abuela. Mis padres trabajaban así que pasaba
mucho tiempo con mi abuela. Cada día, cuando volvía a casa, dibujaba un retrato
de mi abuela y se lo daba. Ella colgaba esos retratos en su habitación. Incluso
ahora aún tiene muchos colgando en la pared. Así que me empezó a encantar
dibujar. Incluso sentado en mi pupitre del colegio dibujaba sin parar (risas).
Y entonces me hizo muy feliz que mi abuela me dijera “Es genial” cuando gané la
competición de baile.
Ganar en las competiciones, etc... Así que ya querías
convertirte en bailarín cuando estabas en primaria, ¿verdad?
Sí. Entonces también quería ser un asistente médico. Quería
mucho a mi abuela y me preguntaba qué podía hacer para estar siempre a su lado,
y me enteré de que había un trabajo llamado asistente médico. Pensé “si algún
día me convierto en uno, siempre podré estar con mi abuelita”.
Un artista que hace soñar y da esperanzas a todos
¿Cuándo descubriste que admirabas a Michael Jackson?
Fue en mi tercer año de primaria. En una de las escuelas de
baile a las que iba, había un profesor que nos enseñaba a bailar como Michael
Jackson. Lo encontré demasiado genial y vi muchos de sus videos. En particular
me di cuenta de lo increíble que era Michael y lo genial e interesante que era
su baile cuando vi el video musical de ‘BAD’. Había bailado a media-potencia
hasta entonces, pero en ese segundo empecé a amar el baile de verdad.
Así que pasaste por un cambio de mentalidad muy importante.
En efecto. Hasta que encontré a Michael, tan solo intentaba
ser un bailarín, pero entonces mi mentalidad cambió y quería convertirme en un
artista, en alguien que pudiera sorprender. Durante el quinto año de primaria
participe en una competición nacional y bailé la música de Michael. Era una
competición sin límite de edad pero yo era el más pequeño y gané el premio.
Entonces me plantee enviar el video de la competición a Johnny’s.
Tu confuso sueño comenzó a tomar forma.
Hubo un punto crucial para mi. En la graduación de primaria,
cuando te dan el diploma, en mi colegio había una regla de que tenías que
ponerte frente a todos los demás estudiantes y decirles cual era tu sueño. En
los ensayos yo decía “cuando sea mayor quiero ser diseñador”. Porque mi padre
era diseñador y me gustaba dibujar. Mi segunda opción era la de asistente
médico. Por supuesto pensé que quería convertirme en un artista como Michael,
pero no lo veía realista así que encerré mi sueño en mi corazón. Entonces, al
días siguiente durante la verdadera gala cuando me dieron mi diploma, me giré
para enfrentarme a los estudiantes y dije “mi sueño es convertirme...” pero no
pude decir la palabra “diseñador”. Las palabras que salieron de mi boca en
aquel momento fueron “un artista que haga soñar y de esperanza a todos”. Incluso me sorprendí a mi mismo, y
pensé “¡¿Eh?! ¿Qué es lo que acabo de decir?” pero me sentí mucho mejor.
Mi sueño comenzaba a tomar forma.
Tengo amigos que me apoyan. Por supuesto que voy a debutar.
¿Cuándo enviaste la solicitud a Johnny’s?
Antes de enviarla, en mi quinto año de primaria, un amigo de
mi madre que era pariente de Sakurai-kun, de Arashi, me llevó a un concierto.
En aquel momento sentí algo parecido a un concierto de Michael. Más que cantantes, sentí que eran
artistas. Me dije “¡Eso es!”.
Así que enviaste la solicitud.
No sabía como hacerlo, así que mis padres enviaron un CV
(Curriculum Vitae). No me acuerdo bien pero creo que fue antes de mi graduación
del instituto. El teléfono de mi casa y el fax estaban rotos, así que supe el
día y la hora de la audición el mismo día que tenía lugar. Mi madre y yo fuimos
corriendo hasta el sitio en cuestión. Llegamos tarde, pero mi madre dijo “a mi hijo
también lo llamaron”. Por supuesto nos miraron como diciendo “¿y tu quien
eres?” y les convencimos para poder hacer la prueba. Bailé alocadamente.
¿Cuándo empezaste tus actividades como Junior?
Fui a Tokyo desde Nagoya cada vez que me llamaban para algún
trabajo.
¿Sentiste
que te estabas acercando a tu sueño?
Me lo
pregunté... Pero sentí que merecía la pena. Odiaba perder así que
pensaba “¡No quiero perder contra ese chico!” en relación a los otros Juniors.
¿Cuál fue la razón por la que decidiste mudarte a Tokyo?
Fue el primer invierno de mi primer año en el instituto.
Estaba hablando con Johnny-san y dijo algo como “TU, si solo pudieras venir a
Tokyo”. Me sentí alagado y me precipité en sacar conclusiones pensando “¡Eso
es! Debutaré si me mudo a Tokyo”. Hablé con mi madre y estuvo de acuerdo en que
era mejor que fuera, así que lo decidí así.
Pero ¿no
fue difícil dejar a tus amigos?
Lo fue, pero por alguna razón mis esperanzas eran mayores.
Pensé en que mi sueño quizás podía hacerse realidad. Decidí vivir junto a mi
madre en Tokyo. Mis amigos fueron a despedirme, incluso se hicieron camisetas
que ponían “Kento, hazlo lo mejor que puedas”. Cuando lo vi pensé “Si tengo
amigos que me apoyan de esta manera, definitivamente voy a debutar”.
Pero en realidad todo fue un malentendido.
Me sentí como que no sabía a qué había ido a Tokyo (risas).
Pero trabajar era divertido. Era el primero en hacer lo que decían que hiciera,
así que fui bien recibido. Mi arma era el baile que había cultivado durante
tantos años.
Pero
incluso en eso había cosas duras ¿verdad?
Al
principio fui ignorado. Cuando estaba en Nagoya ni siquiera conocía la
palabra ‘ignorar’. Entonces aprendí que había una acción que significaba
‘ignorar’ (risas). Estuve muy solo y me preguntaba si podría seguir haciéndolo,
pero seguí porque no quería perder.
¿Hiciste
amigos poco a poco?
El lugar al que me mudé estaba en la misma linea de metro
que el de Miyata. Después de clases de trabajo, Miyacchi siempre venía a donde
estaba yo y me decía “vámonos juntos a casa. No puedes ir por tu cuenta ¿verdad?”. Siempre volvíamos juntos a casa. Era
muy amable y abrí mi corazón a el muy pronto.
¿En serio?
Por otro
lado, Nikaido realmente era un idiota (risas). Una vez de pronto
apareció en mi casa y se quedó a dormir. Quería que mi madre pensara que los
amigos que llevaba a casa eran buenos chicos así que le presenté diciendo “es
un buen amigo mío, es bueno bailando y un buen chico”, pero el destrozó esa
imagen por sí mismo. Mi madre dijo “acabo de hacer arroz frito, comed un poco”
y nos lo sirvió, y el comió con la cuchara llena y dijo “¡Está asqueroso!” y yo
pensé “Eh, ¿toda la gente en Tokyo es así?”.
No lo son, no lo son (risas).
Pensé “¡No puedo aguantar a este tío!” muchas veces. De
hecho, incluso cuando le conocí por primera vez le dije “Soy Senga, encantado
de conocerte” y el me contestó “Hmf, te llamaré Hyakuga” (N/T: el ‘sen’ en la
familia ‘Senga’ significa ‘mil’ mientras que ‘hyaku’ significa ‘cien’). Yo solo pensaba “¿qué le pasa? Es la
primera vez que nos conocemos”. Siguió haciendo ese tipo de cosas cada
vez que me encontraba con el. Entonces le agarré por el cuello de la camiseta y
le grité “¡Deja de molestar!” y el me contestó “Ah, mengo, mengo” (N/T: es una
manera estúpida de decir ‘gomen’ = lo siento) pero al siguiente día siguió
actuando como de costumbre.
Cuando te pusieron en A.B.C.Jr estabas también con
Tamamori-kun. ¿Cuál fue tu
impresión sobre el?
Tamamori
nunca ha cambiado, la verdad. O más bien, era incluso menos humano
entonces. Ahora le acepto, pero era más extremo en el pasado. Si creía que
tenía razón, entonces tenía que llevar la razón. Si creía que algo estaba mal,
entonces estaba mal. Era un chico con unas ideas muy claras. Se reía cuando se
lo pasaba bien, y no se reía si no lo estaba pasando bien. Yo era alguien que
siempre estaba nervioso al estar cerca de el así que fue con el que más me
costó entablar una amistad.
El reconocimiento de Jimusho y las fans frente a mi
¿Cómo te sentiste sobre tus actividades de Junior en sí?
Mi baile fue bien recibido así que en vez de tan solo bailar
en el fondo, a menudo me daban la oportunidad de mostrarme a mí mismo, por
ejemplo me decían “aquí harás un baile en solitario”.
Tu baile fue bien recibido.
Estaba feliz por la manera en la que me hacían trabajar y
estaba feliz cuando me halagaban, pero poco a poco los Juniors que bailaban
detrás de mi siguieron adelante y comenzaron a cantar. Por otra parte, yo
mantenía mi posición incluso si solo tenía rutinas de baile, y no cantaba en
absoluto.
Sentiste
que te quedabas atrás ¿no?
Sí. Yo también quería cantar. No tenía ni idea de qué
pensaba de mí la gente de Jimusho. Me preguntaba si pensaban si era un bailarín
esencial. Y entonces empecé a sentir más y más que necesitaba centrarme no solo
en el baile sino también en la canción y en cómo me estaba mostrando a mi
mismo. De pronto me sentí inquieto acerca del futuro.
Y entonces
¿cómo pudiste seguir trabajando duro?
La presencia de las fans fue muy importante. Sinceramente
creía lo que había dicho en mi ceremonia de graduación, y quería ser un artista
que le diera esperanza y sueños a la gente. En una carta de una fan que recibí
cuando empecé a sentirme inquieto, la fan me escribió “Siempre me he sentido
animada al ver la manera en la que trabaja Senga-kun, y eso me dio fuerzas para
trabajar para alcanzar mi sueño. Ese sueño hoy se hizo realidad. Tan solo como
Senga-kun, quiero convertirme en alguien que pueda ofrecer sueños y esperanza a
la gente”. Por supuesto que seguía teniendo un largo camino ante mí, pero
cuando leí aquella carta no pude dejar de llorar en una hora entera.
Te diste cuenta que estabas más cerca de convertirte en lo
que querías ser.
Sí. Pero por otro lado, empecé a preocuparme sin necesidad.
¿Por qué?
Yo tenía mis habilidades en el baile, que era lo que Jimusho
quería de mi. Pero también quería parecer más guay, o mejor, y bailar para
contentar a las fans que tenía ante mí, ser capaz de expresarme mientras
cantaba. Cuando bailaba mientras era consciente de que había fans frente a mi
que me sonreían, se veían muy felices. Así que ya no sabía lo que era
priorizar. Cuando le di prioridad a las fans e intenté expresarme a mi manera e
intentar gustarles, Jimusho no lo tuvieron en cuenta. Ahora entendía la razón. Yo no era un principal
en aquel momento. Mi papel era apoyar a Yabu y Hikaru como líderes. Pero no podía entenderlo. El
coreógrafo me dijo “Te has vuelto muy malo bailando. Ya no eres nada bueno” y
pensé que si seguía haciéndolo no sería recompensado como bailarín principal,
pero me dejaron cantar con otros Juniors. Pensé que podía seguir aquel camino.
Seguía estando preocupado.
Entonces ¿cuándo te abriste camino?
Aún me lo pregunto ahora... sinceramente creo que me he abierto
camino hace muy poco.
¿Debo quitarle la etiqueta?
En 2005 se formó Kisumai. ¿Cómo te sentiste al entrar en un
grupo de chicos mayores que tú?
Al principio estaba asustado. Era el más joven y no tenía ni
idea de cómo hablarles. Estaba prestando atención constantemente y siendo muy
educado con ellos.
¿Hubo algo que hizo que te llevaras mejor con ellos?
El primero fue posiblemente el cumpleaños de Gaya-san. Fui a
comprarle un regalo. Le compré un par de camisetas. Cuando le llamé por teléfono
le dije “Felicidades por tu cumpleaños. Te he comprado unas camisetas” y el me
contestó “¡¡Gracias!!”. Y entonces no sé en qué estaba pensando cuando le dije “¿Debería
quitarles la etiqueta?” (risas). Y el resopló mientras se reía y me dijo “quítala”.
Después de eso todo fue genial.
Gracias a la etiqueta (risas).
En efecto. Y entonces empecé a llevarme bien también con Hiromitsu.
Su casa estaba lejos así que cuando teníamos que trabajar solía quedarse a
dormir en mi casa la noche anterior y después íbamos juntos. Hablábamos durante
toda la noche diciendo “¡Definitivamente tenemos que debutar!”. Seguíamos sin
tener ni idea de si seríamos capaces de debutar como Kisumai. Además de eso,
quizás la mayoría de nosotros pensábamos que era un grupo de poca duración.
Pero de algún modo, poco a poco, empezamos a tomar forma como grupo.
Poco a poco vuestros lazos se hicieron más fuertes.
Porque nuestra historia como Juniors es larga (risas).
Juntos pasamos por los momentos difíciles y también los divertidos. Siempre nos hemos apoyado entre
nosotros. La primera vez que Gaya-san estaba en el drama “Shimokita Sundays” en
2006. Ahora Gaya-san no sería capaz de mostrar esa parte de sí mismo en
absoluto, pero entonces le dieron el guión en Jimusho e inmediatamente me llamó.
“¡Participaré en un drama! Oh,
mierda, ¿qué debo hacer? ¿puedo ir a tu casa?”. Seguía diciendo “¡No sé
como aprenderme mis líneas!” así que practicaba regularmente el guión con él.
Por favor, mantenedme en Kisumai.
En realidad, tomó mucho tiempo desde que se formó el grupo
hasta que debutasteis.
¿Verdad? Durante un periodo de tiempo tuve actividades fuera
de Kisumai. Me fui de tour con Yuto, Chinen, Arioka y Takaki y después con
Tackey & Tsubasa. Vagamente se sentía como que debía debutar con aquel
grupo.
Por supuesto, tu soñabas con debutar.
Sí. Pero al final todo lo que quería era estar en Kisumai y debutar
como un Kisumai. Les decía en Jimusho muy firmemente “Estoy en Kisumai”.
Y así fue.
Hubo un proyecto para formar un nuevo grupo y yo era uno de
sus posibles componentes principales. Pero si me convertía parte de ese grupo
tendría que dejar Kisumai. Pensé muy seriamente en ello y finalmente le dije al
presidente “Quiero seguir en Kisumai”. El presidente me contestó “Entendido”
pero al día siguiente dijo en frente de todos “TU, has perdido tu mayor
oportunidad”. Pero no me arrepentí de mi decisión en absoluto.
¿En serio?
Sencillamente estaba muy feliz de lo que había elegido
porque ellos tenían una buena opinión sobre mi baile, así que aquel día tuve
una actuación, y lo hice con sumo cuidado de manera que pudiera ofrecer una
actuación perfecta en mis solos. Al día siguiente el presidente me llamó de
nuevo y me dijo “¿No podrías reconsiderar lo de aquel grupo?”. Si el había
llegado tan lejos por mi, entonces no podía rechazarlo. Le dije “Pero por
favor, mantengame en Kisumai” y que lo intentaría también en el otro grupo. Y
el grupo que se creó fue Batoukan.
¿Qué fue lo que te hizo querer quedarte en Kisumai de ese
modo?
Creo que tan solo fue mi instinto. De algún modo... no lo sé.
Me gustaba el ambiente cuando cantábamos juntos, nuestro estado de ánimo.
Sinceramente, tan solo fue instinto.
¿Qué pasa conmigo?
Por otro lado, ¿qué piensas sobre tu posición en el grupo?
Antes de debutar los principales éramos Gaya, Hiromitsu y
yo.
¿Siempre eras molestado por los demás?
Sí. Pero quería disimular, ser completamente sincero
(risas). Me preguntaba si me estaba equivocando, pero seguí queriendo que las
fans se rieran así que siempre que algún tema de conversación giraba en torno a
mí decía o hacía cosas que hacían que los demás se metieran conmigo. Pero me
preguntaba si no era demasiado duro para las fans el hecho de que les gustara
alguien con quien se metían los demás y que además era de los principales en el
grupo, así que me seguía preocupando. Quizás debía ser un poco más calmado.
Pero entonces no habría uno con el que se metieran los demás. Miyata no era
como es hoy en día.
¿Hablaste sobre ello con los demás?
Hmmm, creo que sí. Pero todos estábamos llenos de
preocupaciones, incluído yo. Al final todo se basaba en nuestra falta de
fuerza. Para las grabaciones de TV o presentadores en los conciertos en los que
tienes que hacer una conclusión después de hablar, no llegábamos a la misma
conclusión. Podría decirse que se veía como una vía de escape, o algo
improvisado. Así que cuando aquella conclusión siempre caía sobre mí, no podía
decir nada gracioso. Quizás era la habilidad para entretener o sencillamente
fuerza lo que a mi me faltaba. No tenía ni idea de qué podía hacer.
Se metían contigo, te reías, pero por dentro estabas
preocupado.
Sí. Y seguí preocupándome sobre ello hasta que las
posiciones principales cambiaron. Me cambié con Tamamori...
¿Te
sentiste frustrado?
Me sentí
muy frustrado. Lo que pedían de mi también cambio. Cada vez se metían
menos y menos conmigo. Es algo horrible decirlo, pero solía pensar “¿Por qué no
puedo ser yo si soy capaz apropiadamente de hacer esto, esto y esto?”. Por qué
tenía que ser alguien como el, que ya brilla tan solo con estar ahí quieto,
siendo el centro. ¿Qué me ocurre? ¿Por qué nadie me dijo si pasaba algo malo
conmigo?.
¿Alguien te ofreció la mano?
Sho-kun me dijo “lucha contra ti mismo”. Esas palabras
resonaron en mi interior. Mi mundo era pequeño. Estaba constantemente
batallando competiciones en mi interior, pensando “soy mejor que el” y entonces
me di cuenta “¿por qué estoy satisfecho con mi nivel? De nuevo, ¿qué era lo que
quería conseguir?”. Así que volví a ver los videos de Michael y volví a ver los
conciertos de varios artistas. Poco a poco me di cuenta de que estaba luchando
contra la persona incorrecta.
Para ser sincero, realmente disfruto de lo que hago.
Y finalmente, el año pasado se anunció vuestro debut durante
un concierto.
El tiempo se paró. Cuando estoy sobre el escenario siempre
estoy nervioso sobre esto y aquello, pero en ese momento sentí que era el único
en el mundo, o mejor dicho, que el mundo no existía en absoluto. No puedo
explicar con palabras ese sentimiento, dudé de que fuera dokkiri, pero era algo
como “espero que esto sea verdad”. Todavía no sé como explicar ese sentimiento.
Después de rechazar la posibilidad de debutar en otro grupo,
pasaste por muchas cosas y seguiste creyendo en el debut de Kisumai. Estabas
feliz ¿verdad?
Lo estaba. Pero no me sentí como si estuviera viendo atrás a
mi pasado. Mis sentimientos sobre querer estar en Kisumai, queriendo debutar
con Kisumai, no eran la razón definitiva sino más bien un instinto. Más que
pensar “Estoy contento por estar en Kisumai” la parte ‘estar en Kisumai’ ya
estaba grabada en mi corazón. Así que no sentí nada más que felicidad, no había
ningún sentimiento del estilo “te está bien empleado” hacia nadie.
Pero incluso después de debutar te seguía preocupando tu
valor en el grupo, ¿no es así?
Finalmente me deshice de esos sentimientos cuando fui a Los
Angeles.
¿Los Angeles?
Tuve un poco de tiempo libre al principio de este año así
que fui a L.A. solo. Me deprimí mucho cuando Michael murió. Pensé que yo también
moriría. No había podido ir a la tumba de Michael, así que quería ir y rezar
ante el.
Fuiste tu solo.
Quería ir sin nadie que pudiera ayudarme. Lo primero que
hice fue comprar flores para llevar a la tumba de Michael, y después fui a
donde se había grabado el video de ‘Thriller’ y al estudio de baile que tiene
Janet Jackson.
¿Tus preocupaciones mejoraron gracias a ese viaje?
Mientras caminaba por el Hollywood Boulevard, un grupo de
bailarines estaban teniendo una batalla de baile. Bailaban mientras se reían
como si estuvieran disfrutándolo mucho. Me di cuenta de que hay más gente que
lo hace de manera divertida para expresarse de lo que pensaba. Tengo un lugar
en el que me puedo expresar, con el mejor ambiente posible, ¿y no lo estaba
pasando tan bien como ellos? ¿Por qué no disfrutaba como lo hacían ellos? Y
entonces escuché una voz que me decía “¿Te gusta bailar?” Sí, y al final todo
lo que a mi me gusta es bailar. Así que lo disfrutaría mucho más. Desde
entonces, cantar y bailar se han vuelto más entretenido y divertido para mi.
Volviste a tu punto de partida.
Sí. Me atreví y participé en la batalla de baile callejera y
bailé mucho. Fue increíble.
Los espectadores se lo pasaban bien también. También fui a un club de
baile. Quería hacer algunos amigos así que intenté hablar en inglés, pero no
funcionó. Así que me desesperé un poco y bailé lo mejor que pude en la pista de
baile. Como estaba bailando mucho, se acercó mucha gente y me decían “yeah!” y
de pronto empezó una batalla de baile. No intercambiamos ni una palabra, pero
nos hicimos amigos. Mi adorado baile después de todo es una increíble manera de
expresarse.
De pronto te diste cuenta de que la oscuridad en tu corazón
se había aclarado.
Exacto. Me
había olvidado de lo divertido que es bailar. La opinión de Jimusho, la
opinión de las fans, mi posición en el grupo... Seguí prestando atención a
todas esas cosas y casi pierdo de vista lo que de verdad era importante. Pero
después de aquello, cuando disfrutaba del baile sin pensar en todo eso en
absoluto, tanto la opinión de las fans como la de Jimusho mejoraron. Me pregunté
de qué me había estado preocupando.
La respuesta que finalmente encontraste después de pensar
tanto, era en realidad muy simple.
Los resultados y el conocimiento son importantes. Pero uno
no debe centrarse en sí mismo demasiado. Primero, céntrate en lo que realmente
quieres y después, disfrútalo. Creo que los resultados vendrán solos si lo
haces. Así que quiero disfrutar más mientras canto, bailo, actúo, estoy en
programas de variedades, los lugares en los que tengo que expresarme. Estoy
contento de que si hay personas que me conocen, y estoy feliz incluso si me
dicen que creen que estoy haciendo algo mal. Así que... para ser sincero, estoy
disfrutando de verdad lo que estoy haciendo.
Traducción al español: Kai@Kis-My-Spain
Traducción al inglés: loveandcoffee@livejournal.com
*Conserva todos los créditos.
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